Katniss

El día que empezó todo estaba yo en casa, bebía tranquilamente una taza de chocolate cuando alguien llamó a la puerta. Me levante dejando la taza en la mesa y voy a abrir la puerta. Apoyado en el umbral está Gale, sonríe al verme con esa sonrisa suya tan especial y yo bajo la mirada.

- ¡Ey, Catnip! ¿Qué pasa? - entra y cierra la puerta detrás suya, camino sin decir nada hacía el salón y miro a través de la ventana.

- He vuelto a discutir con Peeta- me limpio una de las lágrimas que estaban cayendo por mi mejilla.

Me coge del brazo y me gira para que lo mire a la cara aunque sigo sin levantar la vista del suelo, coloca su mano en mi barbilla y me levanta la cabeza con cuidado.

- Katniss, nadie se merece tus lágrimas y menos él - me seca una lágrima con su pulgar.

- Pero Gale cree que yo lo he engañado cuando no es así, me besaron, yo no quise...

- Shhh - Me corta poniendo uno de sus dedos en mis labios y me mira a los ojos- Perdóname por esto. -Al segundo de decirlo tengo sus labios sobre los míos, son cálidos y carnosos, se juntan a los míos como si se tratase de dos piezas de un mismo puzle.

Un golpe me devuelve a la realidad, me giro y veo por la ventana a Peeta que se aleja de la casa, salgo corriendo.

- ¡Peeta! ¡Peeta! -Empiezo a chillar, él se da la vuelta y me mira con los ojos llorosos- ¡Peeta, vuelve!

Niega y se marcha corriendo, me tiro de rodillas en el suelo y empiezo a llorar amargamente, al rato noto que unos brazos me envuelven, es Gale.

Me suelto de él y corro de vuelta a casa, estoy ciega, no veo lo que hago, solo actúo como un robot antes de darme cuenta tengo un cuchillo en la mano y hago un corte profundo en mi muñeca izquierda.

- ¡Qué haces Katniss! -Gale llega y me da un manotazo en la mano derecha, tiro el cuchillo y a la misma vez me caigo yo al suelo, Gale me coge antes de que mi cabeza impacte en el suelo de baldosas blancas.

- Gale... - Mi voz suena grave.

- ¡Katniss, quédate conmigo! -Dice con tono desesperado y salé corriendo de casa buscando a mi madre.

Lo último que recuerdo antes de que cerrara los ojos son los labios de Gale entreabiertos y su cara de horror mientras carga con mi cuerpo inerte.