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No
sé cuánto tiempo habré pasado en esa celda. ¿Días? ¿Semanas? El hambre y la sed
hacen acto de presencia. Me acerco a la puerta y pego la oreja pero no se
escucha nada. Silencio...
De
repente, ésta se abre y dos agentes me llevan a rastras. ¿Habrá llegado mi
hora? Me sientan en una silla. Delante aparece una mesa con suculentos manjares
y agua. Bebo y como con ansia. Mi estómago ruge satisfecho.
-Veo
que estar encerrado hace que pierda las formas, señor Flickerman. -Dice una voz
a mis espaldas. Me doy la vuelta y veo a Snow. Trago la comida.
-¿Que
habéis hecho con ella? -Pregunto
-Tranquilo,
ella está bien. -Se sienta a mi lado.- Vengo a hablarle del trato que hicimos
hace unos días.-sonríe.
-¿Vais
a ejecutarme? -Digo serio.
-No,
por suerte para usted. -Huele una rosa blanca de su pechera.- Se va a convertir
en una estrella.
Dejo
que sus palabras calen en mí.
-¿En...
una estrella?
-Sí,
de la televisión. -Se levanta y da vueltas.- Va a ser querido por todo Panem.
Verá, necesitamos que alguien haga de maestro de ceremonias en los Juegos del
Hambre.
-¿Y
si me niego? -Digo furioso. No voy a permitir presentar un espectáculo
sanguinario. Snow me mira y ríe.
-Ella
morirá
Así
que eso es lo que busca. Suspiro y miro mi plato de comida. Aprieto los puños
sobre la mesa.
-Lo
haré.-susurro.
-Bien.-Snow
saca un papel de la chaqueta.- Firme aquí, es su contrato.-Me tiende un
bolígrafo. Lo cojo con furia y firmo.- Estupendo, señor Flickerman, un agente
le acompañará a sus aposentos.-Se marcha guardando el contrato firmado. Un
agente me empuja bruscamente y me lleva a una habitación más o menos grande,
con vistas a la plaza centras del Capitolio.
Me
quedo solo en la habitación. Me tumbo en la mullida cama y respiro hondo. Mi
siguiente paso será buscar a Mari... Pero ¿dónde? No tengo ni idea de dónde
puede estar.
Oigo
la puerta abrirse. Será el avox que se encarga de reponer las toallas. Me giro
para verlo y me quedo de piedra. El corazón se me para y las lágrimas caen por
mis mejillas de golpe.
La
han convertido en un avox. En mi avox personal...
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