lunes, 8 de abril de 2013

Infancia de Rose



Una niña pelirroja se acerca a su madre enseñándole un pequeño pájaro herido.

-Mamá, mamá mira. -Le enseña la criaturilla.- Creo que tiene el ala rota.

-Tranquila pequeña... -Le dice su madre, sonriente.- Lo llevaremos a los curanderos para ver lo que pueden hacer con él -La mujer se levanta y conduce a la niña al interior de la Residencia.

-¿Crees que podrá volar de nuevo? -Pregunta la pequeña.

-Claro que si, Rose. No te preocupes. -Llegan a la enfermería. La madre coge el pajarillo con cuidado y se lo da a uno de los curanderos. Éste se inclina y se marcha con el animal.- Luego volveremos para ver cómo está nuestro amiguito. -Salen de la enfermería. Un agente las retiene por el camino.

-Señora Snow, su padre quiere verla. -Dice inclinándose.

-De acuerdo, dile que ya voy. -Le da un beso a la niña.- Volveré luego. -Sonríe y acompaña al agente. La niña observa cómo su madre se aleja.

-¿Y ahora a que puedo jugar? -Suspira. Corretea por los pasillos buscando algo con qué entretenerse.

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De repente, se topa con una enorme puerta. La abre despacio y descubre una gran biblioteca.

-Vaya... -Susurra admirando las estanterías llenas de libros. Coge uno al azar y lo abre. Hay varias ilustraciones de plantas y animales. Se sienta en una alfombra y observa las ilustraciones absorta.

El sonido de unas voces al otro lado de la puerta del fondo la saca de sus ensoñaciones. Se acerca despacio y pega la oreja.

-¿Otro ataque? Padre te dije que dejaras al pueblo en paz. -Escucha la voz de su madre.

-Yo con mi pueblo hago lo que vea correcto. Ha habido un levantamiento. -Se estremece al escuchar la voz de su abuelo.

-¿Robar un trozo de pan es un levantamiento? Estoy cansada de que los trates así. Por mi te mataría ahora mismo.

-¿A si? ¿Y qué piensas hacer?

-No lo sé padre. Pero he perdido la paciencia. -Silencio.- Que sepas que no te saldrás con la tuya...

-Claro que sí. Yo siempre gano.-se escucha varios pasos de agentes.- Llevárosla. Encerradla en la celda más profunda que haya. Pensaré un castigo por rebeldía.

-¡No! -Grita la mujer.- ¿Y mi hija? Como le toques un pelo...

-Tu hija estará bien. La educaré a mi manera y el día de mañana gobernará sobre Panem como he hecho yo. Todo rastro de bondad que haya en ella desaparecerá. Será a mi imagen y semejanza. -Ríe.- Llevárosla.

La pequeña se queda de piedra. No ha entendido nada de lo que han dicho pero sabe que su madre está en peligro. Escucha pasos acercándose a la puerta y sale corriendo de allí.

-Rose, ¿qué haces aquí? -Dice la voz de Snow a sus espaldas.

-Yo... Estaba leyendo. -Señala el libro que hace un momento acaba de coger.- Ya me iba... -Mira cómo su abuelo recoge el libro del suelo.

-Vamos a leerlo juntos. -Dice autoritario.

-Pero...

-Sin rechistar. -Se sienta en uno de los sillones. Se acerca a él y se sienta a su lado.- ¿Sabes leer niña? -La pequeña niega con la cabeza.- Bien, comencemos pues.

Varios meses después...

Todos están de luto. Una pequeña figura se acerca al ataúd abierto. Contempla a la mujer que yace en él. Le da un beso en la mejilla.

-Adiós mamá. -Dice con los ojos hinchados.- Siempre te llevaré aquí. -Señala su pecho. Deposita una rosa blanca entre sus manos. Un agente la guía para que vuelva a sus aposentos.

Cuando llega a su habitación, se tira en la cama y rompe a llorar en su peluche favorito. Una mujer que nunca habla se acerca a ella y le ofrece una bandeja con chocolate humeante y pasteles. Rose niega y sigue llorando. Cuando no le quedan lágrimas, se sienta en la cama pensativa. “Estoy sola” piensa “Bueno, al menos me queda mi abuelo”

Con ese pensamiento se levanta y va al despacho. Llama.

-Adelante. -Dice una voz neutra.

-¿Abuelo? -La niña se seca las lágrimas al entrar. Se acerca al presidente y le abraza.- ¿Por qué ha muerto? ¿Por qué me ha abandonado?

-En algún momento, todos deben de morir. -Dice el dictador sin cambiar el tono de voz.- Tu madre murió en un accidente. Eso no se puede evitar Rose... -Sigue ojeando los papeles. La niña se separa y asiente.

-Menos mal que te tengo aquí... -Dice.- A ella no la olvidaré nunca. -Mira al suelo. Snow sonríe de lado y llama a un agente que le pone cloroformo en la boca. La pequeña cae al suelo dormida.


-Eso ya lo veremos Rose. No quiero que recuerdes a unos padres que traicionaron Panem. -Ríe.-Llevadla a la sala e inyectarle el veneno. Quiero que borréis únicamente sus recuerdos. Como os paséis, os lanzo a los mutos. -Dice autoritario. Los agentes asienten asustados y se llevan a la pequeña a volandas.

Estoy sola... Bueno al menos me queda mi abuelo...

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